La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado una dura advertencia sobre la grave crisis humanitaria que afecta a la Franja de Gaza, donde dos millones de personas enfrentan una situación de hambruna tras once semanas de bloqueo total. El director general del organismo, Tedros Adhanom Ghebreyesus, condenó este lunes lo que calificó como una “obstrucción deliberada” de la ayuda humanitaria por parte de Israel.
“Dos millones de personas mueren de hambre, mientras 116 mil toneladas de alimentos permanecen a solo unos minutos de distancia fuera de Gaza”, denunció Adhanom durante su intervención en la 78ª Asamblea Mundial de la Salud, celebrada en Ginebra.
Las declaraciones del funcionario de la OMS coinciden con el anuncio de Israel de permitir la entrada de únicamente cinco camiones con ayuda humanitaria a través del paso de Kerem Shalom, una cifra que fue descrita por Naciones Unidas como “una gota en el océano”.
Ataques a hospitales y colapso sanitario
La OMS también expresó su profunda preocupación por los continuos ataques israelíes contra hospitales en el enclave palestino. El lunes, fuerzas israelíes bombardearon los generadores eléctricos del Hospital Indonesio en Beit Lahia, dejándolo completamente inoperante.
“La gente muere de enfermedades prevenibles mientras los medicamentos esperan en la frontera. Los ataques a hospitales no solo impiden la atención médica, también disuaden a la población de buscarla”, afirmó Adhanom.
Desde el inicio de la actual ofensiva israelí, más de 400 pacientes de diálisis han muerto en Gaza debido a la falta de tratamiento, según datos proporcionados por el Ministerio de Salud del enclave.
ONU exige apertura de rutas y flujo continuo de ayuda
Tom Fletcher, jefe de Asuntos Humanitarios de la ONU, se sumó a las críticas y exigió a Israel permitir un “flujo regular” de asistencia humanitaria, así como la apertura de múltiples rutas para garantizar el abastecimiento de alimentos y medicinas.
“La ayuda limitada autorizada hasta ahora es absolutamente insuficiente ante la magnitud del sufrimiento en Gaza”, declaró Fletcher.
Pese a los reiterados llamados de la comunidad internacional, el Gobierno israelí ha mantenido el bloqueo total a la Franja desde el pasado 2 de marzo. Según organizaciones humanitarias, esta estrategia estaría utilizando el hambre como arma de guerra, en violación del derecho internacional humanitario.
División interna en el Gobierno israelí
La autorización para la entrada de ayuda ha generado tensiones dentro del gabinete de extrema derecha israelí. El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, calificó la medida como “una grave equivocación” y la tildó de “decisión impulsiva”, en declaraciones recogidas por medios locales.
Israel sostiene que el bloqueo tiene como objetivo debilitar a Hamás, organización que gobierna de facto la Franja y es considerada terrorista por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea. Sin embargo, organismos internacionales insisten en que las restricciones están afectando principalmente a la población civil, ya golpeada por meses de bombardeos, escasez de agua, colapso sanitario y desplazamiento forzado.